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Este fue un año maravilloso. Envuelto en retos y aparentes obstáculos, cambios en la secuencia de la historia que, de no ser capaces de ver el bosque completo en lugar de “el árbol” aisladamente, nos sabrían simplemente a dolorosas despedidas e irreparables pérdidas. Este fue un año generoso, nos sigue dando razones para confiar, nos sigue oquitando el velo de los ojos, nos regala claridad en medio de la confusión. Este ha sido un año de formación del más alto sentido del carácter y de la más amplia manifestación del amor. Dios me permitió descubrir un nuevo sentido para mi vida. Me dio un compañero, un igual, un espejo en el que puedo reflejarme tal como soy. Me premió por atreverme a creer que el amor todo lo puede.

Este ha sido un año poderoso; me mostró con descaro el amor que Dios me tiene. Me mostró un camino y me dio la voluntad de caminarlo. Abrió mi mente y cambió mis miedos por valentía. Me dio las llaves de mi vida. Me regaló una visión clara para poder reconocer a Dios en todas partes y en todo el mundo. Me cambió la balanza para que pese mis bendiciones, y pueda saber cuando las contrariedades también son bendiciones con disfraz. Me fortaleció y me inspiró el más puro amor propio que he podido sentir en mi vida. Me hizo llorar y me hizo reír. Me hizo enojar y me enseñó a perdonar. Me sigue mostrando que todo está a favor de mi mayor bien, aunque yo no lo entienda. Me dió un lugar en el corazón de todo un nuevo grupo familiar. Me dió valor para ser quien soy. Ha sido un buen año, pues estoy terminando el penúltimo día con ganas de vivirlo al máximo. Ha sido un año de prosperidad, tengo más experiencia y claridad, más herramientas, más felicidad, más carácter y determinación de como lo inicié; tengo un tesoro llamado FE, se que todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Se que todo lo que sueño es posible, no porque ya lo tenga en mis manos, sino porque he sido capaz de mantener la vista puesta en la gratitud y en el “si se puede”, en las bendiciones, en las posibilidades y no en las limitaciones, en la verdad y no en las mentiras… En el AMOR y no en el miedo. Hoy tengo más y soy más de la persona que deseo ser. Todo lo demás viene por añadidura.

No ha sido un año fácil, pero si ha sido un año perfecto conforme al plan de Dios. Sobre todo, ha sido un año en el que crecí y recordé quién soy. Siempre estaré agradecida porque el 2014 es el año en el que esta oruga se atrevió a convertirse en mariposa, a volar aunque el clima no siempre pareciera ser el ideal; y agradecida con todos mis “héroes” y “verdugos” porque sin ellos esto no hubiera sido tan divertido.

Ha sido un año único, gracias por vivirlo conmigo. Feliz 2015.

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