La gratitud te libera
Si todavía nos duele o inquieta algo, aunque sea un poquito y aunque no entendamos por qué... aún hay un regalo sin recibir de ese “adiós”, alguna lección más que aprender de la situación.
Pensando en los amig@s que ya no lo son… personas con las que la historia simplemente se terminó, puertas que se cerraron sin avisar, oportunidades que “nos perdimos”, decisiones que dolieron, cierres que nunca se dieron, o anécdotas de la vida que no nos gusta recordar, tal vez por nostalgia, por rencor o porque salimos con el corazón roto…
Esto es lo que creo:
Si todavía nos duele o inquieta algo, aunque sea un poquito y aunque no entendamos por qué, aún hay un regalo sin recibir de ese “adiós”… alguna lección más que aprender de la situación. Practiquemos entonces la Gratitud, por cada regalo que una lección aprendida representa. El reto es, no ignorar o archivar el tema, sino dedicarle nuestra atención para reconciliar la confusión con una nueva perspectiva.
Pregúntate ¿Cómo esto me ha hecho mejor persona o profesional? Anota tus respuestas y date cuenta de que has aprendido cosas valiosas que hoy te hacen un ser humano emocionalmente más inteligente. Esa es la magia de la Gratitud.
Para poder soltar el pasado y vivir conscientemente en el presente, hay que aprender a dar gracias y desapegarnos. ¿Cómo? Dándonos el regalo del perdón.
Te deseo paz y una mente clara, flexible y relajada. La claridad trae amabilidad… contigo mismo para empezar.
Los recuerdos pueden dolernos, y eso nos hace humanos. No se trata de evitar el dolor a toda costa; se trata de no dedicarnos a sufrir. Que duela es natural, pero que ya no nos haga daño.
¿Sabes qué más logra la Gratitud? Te trae al presente: el único momento y lugar en el que podemos CREAR. En el presente, puedes tomar toda esa experiencia y ponerla al servicio no solo de ti mismo sino de otras personas que están viviendo una situación similar. La gratitud te da perspectiva.
Para los japoneses, tener “Maro” significa tener un corazón sincero. Una persona que abre su corazón a la gratitud, tiene un corazón sincero. Una persona con un un corazón sincero es capaz de cambiar el mundo, iniciando por si mismo. Para mi, eso se llama libertad.
Doy gracias por las experiencias y personas que han formado personal y profesionalmente, y hoy hacen parte de mi presente. Me gusta de dónde vengo, a dónde voy, dónde estoy y quién soy.
Las experiencias hacen a las personas. No se trata de lo que te pasa, sino lo que haces con ello. Creo que no hay tal cosa como prueba y error. Si aprendes la lección y agradeces por ello, un “error” es un regalo.
Esa es la riqueza que cada uno de nosotros trae a la mesa. Como Creadores de Cambio, estamos llamados a usar nuestra experiencia para compartir con otros el aprendizaje durante el camino recorrido.
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Mariela Quintero
Coach de Marca Personal & Marketing Digital
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¿Qué puedes hacer por el mundo? Ser tú. Recordar quién eres y a qué veniste, y hacerlo. Dale al mundo tu presencia y tu fe. La gente necesita confiar y creer de nuevo en su poder personal.